domingo, 20 de marzo de 2011

Salmorejo de remolacha



El salmorejo es una genialidad de la cocina del reciclaje. Pan de ayer, tomates de antes de ayer y aceite de oliva a los que dan brillo el ajo y el vinagre. Para mí,  el salmorejo cordobés original o la porra antequerana, la misma receta  pero añadiendo pimiento verde, son insuperables. Pero, de todas las variaciones de este plato, me quedo con ésta. Ahí va. 
Salmorejo de remolacha
En la licuadora ponemos un ajo mediano al que le quitamos el germen del centro, cinco tomates maduros pelados y despepitados, una o dos remolachas de las que vienen ya cocidas,  la mitad de un vaso de a.o.v.e de unos 250 cc, chorrito de vinagre de jerez, sal y unos 200 grs de pan mojado en agua. Batimos empezando por velocidad media y subimos para licuar,  añadiendo poco a poco el resto del aceite para que emulsione bien. Debe quedar con textura de crema suave.  Probar y ajustar de sal y vinagre.
Opcional: Colar para dejar una crema más suave, pero esto va en gustos. Si la licuadora es potente no hace falta

Esta maravilla de color y sabor la podemos acompañar de una brocheta de gambas peladas, langostinos pequeños pelados o una pequeña cigalita. Lo del huevo duro pelado y el jamoncito lo dejamos para la receta clásica.

Para los más atrevidos: abrir una lata de berberechos y repartir unos cuantos por encima.



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